Tuvo lugar durante la celebración de la Santa Misa de acción de gracias celebrada el sábado día 21 de Enero en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Castillo dentro de los actos organizados en torno al Patrón de la localidad San Sebastián.
Silvia Mellado, alcaldesa de Fuente Obejuna, indicó que ““No puede haber mejor momento para que el ayuntamiento haga público su agradecimiento por la generosidad y el altruismo demostrado por un importante número de sus vecinas y vecinos, que esta, la festividad de San Sebastián, aclamado como patrón de Fuente Obejuna por nuestros antepasados, en muestra de gratitud por haber preservado a la población de los estragos que la epidemia de peste, habida a mediados del siglo XVII, hizo por los pueblos de alrededor. Si, además, la nobleza y la grandeza de estos y estas mellarienses se ha
puesto de manifiesto con ocasión también de un gravísimo problema de salud pública, como es la pandemia de Covid-19, se corrobora la idoneidad de esta fecha.
En marzo de 2020 se nos cayó el mundo encima, se rompió el modelo, se paralizó la vida, con la aparición y la acelerada expansión de éste virus. Aunque no perdimos la esperanza, todos estábamos desconcertados. Y en esa situación de inseguridad y de miedo es cuando más se precisa que surjan los gestos de generosidad, por pequeños que sean, pero que en esos días difíciles daban confianza en su entorno a las personas más vulnerables: los mayores, que se asustaban ante las noticias, imaginándose ya privados para siempre del abrazo de esos hijos y nietos que tenían lejos.
En esas circunstancias, hubo muchos y grandes ejemplos de gente creando, teniendo iniciativas y poniendo sus medios a disposición de nuestro ayuntamiento:
Ante la falta de material sanitario, en las primeras semanas de la pandemia se organizaron talleres para la elaboración de mascarillas, batas y pantallas protectoras, bien en domicilios particulares, bien en el local de alguna tienda, a donde el ayuntamiento les envió los patrones, las materia primas y los elementos con que fabricarlos.
Más de 50 mujeres voluntarias confeccionaron miles de mascarillas y otra decena de personas realizaron también cientos de pantallas protectoras, para uso del personal sanitario y de los demás trabajadores que sostuvieron entonces los servicios esenciales para la población con regularidad.
Para este fin, hay que recordar también que una veintena de empresas y entidades de nuestro municipio proporcionaron los materiales de los que disponían o hicieron aportaciones económicas para adquirirlos.
Por otro lado, más de 40 agricultores, convecinos nuestros, se pusieron también a disposición del Ayuntamiento para desinfectar todas las calles y plazas del municipio.
Realizaron esta labor en decenas de ocasiones, empleando su maquinaria y aparcando para ello sus tareas del campo, lo que indujo a que el pleno de la corporación municipal acordase después reconocerles su gesto, dedicándoles una de las principales vías de acceso a Fuente Obejuna, con el nombre de avenida Sembradores de Esperanza.
También es de destacar el trabajo realizado en esas semanas y meses por la agrupación de Protección Civil. Su permanente vocación altruista, que nos lleva a verlos colaborando en todas las actividades colectivas, no le resta valor al hecho de hacerlo en aquellas circunstancias especiales, por el riesgo de contagio de la enfermedad que asumieron sin dudarlo. Y en términos similares podríamos pronunciarnos respecto de la policía local (con sólo dos efectivos trabajaron durante todos los días del estado de alarma) y de otros trabajadores del ayuntamiento, como mantenimiento que trabajaban
todos los días junto a los tractoristas o de la Guardia Civil.
Y qué decir de las trabajadoras de la residencia. Cuando en muchos de estos centros ocurría una de las mayores tragedias vividas en nuestro país, nuestros mayores estuvieron en un entorno seguro y libre de Covid, gracias a todas las medidas organizativas que se pusieron en marcha, pero principalmente como fruto del gesto extraordinariamente generoso de sus trabajadoras, que pese a la inquietud propia del momento, no dudaron en abandonar a sus familias para encerrarse en la residencia con sus abuelas y abuelos, creando una burbuja sanitaria que seguramente les salvó la vida.
Pero cómo no destacar al menos la actitud y la entrega de las maestras y maestros, que hicieron maravillas para que su alumnado pudiera estudiar y aprender las materias con cierta normalidad, mientras se preocupaban para que todas las familias dispusieran de unos mínimos medios para el estudio a distancia.
O la heroicidad de los profesionales de la sanidad, hombres mujeres que, pese a las complicaciones, continuaron atendiéndonos, haciendo oídos sordos a las noticias que cada día les recordaban el riesgo real que corrían en su trabajo.
O las enormes incomodidades que, además del lógico temor, hubieron de sufrir los profesionales que mantuvieron los servicios esenciales que antes mencionaba, entre ellas y muy destacadamente las tiendas de productos de primera necesidad.
Y la inseguridad que oscureció el futuro del resto de los negocios, que se vieron obligados a la inactividad. Entre todas las medidas que hubo de articular el ayuntamiento también estuvo el aportarles una ayuda económica que les ayudara a paliar la crisis que les acechaba.
En todo caso, la labor y los acuerdos que adoptamos los responsables municipales no habrían servido de nada sin el civismo de toda la población mellariense y sin los actos de entrega y compromiso que hoy venimos a reconocer en este acto. Creo firmemente que Fuente Obejuna hizo, una vez más, honor a su lema y, todos a una, demostramos que somos un municipio solidario.
Entregarles hoy estas distinciones a las personas que contribuyeron durante esos meses a que nuestra vida fuera más fácil y segura es justo, porque con ellos reconocemos su nobleza y su altruismo. Pero también es muy necesario, para que el compromiso que demostraron con su entorno social, con su familia, con sus vecinos sea conocido públicamente, para ejemplo y estímulo de las nuevas generaciones de mellarienses, que así también sabrán salir airosos de los problemas a los que tengamos que enfrentarnos en el futuro.” Residencia, voluntarios de Protección Civil, tractoristas y todas las personas que ayudaron haciendo mascarillas, pantallas, etc…han visto así reconocido su esfuerzo solidario durante la pandemia en Fuente Obejuna.