OJUELOS ALTOS

Al pasear por el casco antiguo de esta hermosa aldea, percibimos el carácter hogareño de sus habitantes que se entremezcla con la belleza de su paraje de encinar, donde resalta una sencilla arquitectura popular de calles limpias y tranquilas, que reflejan la luz de la sierra en el encalado de sus paredes, decorados con flores en sus fachadas, como es el caso de la calle Duque de Rivas, conocida también como Calle de las Flores.

En fechas próximas a San Antonio (13 de junio) se celebra la Fiesta de la Siega, donde los vecinos rememoran las tareas agrícolas que en otros tiempos realizaban

INTRODUCCIÓN

La aldea de Ojuelos Altos pertenece al término municipal de la histórica villa de Fuente Obejuna, situada a 13 kilómetros de su matriz.

Ha sido una de las cuatro aldeas más pobladas de todo el término, y de las más prósperas.

Sus habitantes se han dedicado y dedican en su mayor parte a la agricultura y en menor proporción a la ganadería.

Al pasear por el casco antiguo de esta hermosa aldea, percibimos el carácter hogareño de sus habitantes, que se entremezcla con la belleza de su paraje de encinar. Donde resalta una sencilla arquitectura popular de calles limpias y tranquilas, que reflejan la luz de la sierra en el encalado de sus paredes, decoradas con flores en sus fachadas, como es el caso de la calle Duque de Rivas, conocida también como calle de las Flores.

Ubicación

Situada junto a la carretera provincial  110 a 13 km al Sur de Fuente Obejuna, se encuentra Ojuelos Altos, enclavada en una zona de labor, a 621 metros sobre el nivel del mar.

Su ubicación aproximada es de 5º-21’ de longitud y 38º-ºº’ de latitud.

Las vías de comunicación de Ojuelos Altos con otros núcleos de población son las siguientes:

Antiguo cordel del Puerto de las Corchaillas, que se prolonga desde Ojuelos Altos hasta Cardenchosa, llegando hasta el puerto del cual recibe su nombre, siendo hasta Ojuelos Altos el actual trazado de la carretera C.P. 110, que continúa hasta Posadilla.

Caminos de Ojuelos Altos  a Piconcillo, a Alcornocal y a Los Morenos, prolongándose hasta Cardenchosa. Y por último, el camino que desde Ojuelos Altos se dirige a los molinos de Benajarafe; que aunque no conecta con ningún otro núcleo de población cercano, si era muy transitable en otros tiempos.

Los arroyos Ballesteros y de la Majona; que no forma una sola vertiente de agua porque la carretera C.P 110, a su altura por el actual cementerio los separa; tomando el nombre de Ballesteros el que pasa más próximo a la aldea y el de la Majona, que recibe el nombre del paraje por donde pasa, uniéndose posteriormente el arroyo de la Garganta, ya en las proximidades de Navalcuervo.

Al margen de las dos fuentes que se encuentran junto a la aldea, existen otras algo más retiradas como la de Majalbarda, próxima al actual depósito de agua.

Las elevaciones próximas a Ojuelos Altos son las del paraje de Parrillas, con una altitud de 783 m y la de Majalbarda de 759 m.

ALDEAS PRÓXIMAS A OJUELOS ALTOS

Sabemos que Ojuelos Altos llegó a contar con 3 aldeas anejas: Alcornocal, Los Pánchez y el Lobatón; aunque el nombre de est última aldea, hoy reducida a unas simples casas de labor abandonadas, era originalmente <<Obatón>>; viviendo en ella 25 personas a principios de los años cincuenta.

Orígenes del nombre

Al preguntar a los mayores de la aldea sobre el origen del nombre de ésta; desgraciadamente no saben su procedencia, ni lo han oído de labios de sus antepasados. Por ello, debemos fundamentarlo, al no encontrar ninguna fuente fehaciente que acredite el origen de su nombre,  en el estudio de su etimología y en algunos pequeños vestigios vagamente probables, que nos oriente sobre la procedencia de su nombre.

Si analizamos el significado de la palabra OJUELOS, nos lo describe el diccionario como: <<frecuente en plural por los ojos risueños, alegres y agraciados>>; definición que no nos vale si queremos conseguir el origen del nombre de la aldea. Para ello, tenemos que estudiar las distintas acepciones del vocablo de donde desciende este nombre; en este caso del término OJO; en el cual, dentro de sus muchas definiciones, aparece, la de <<ojo de agua>>, como manantial de agua dulce, que a veces cerca de las costas sale en medio de la del mar>>.

Doña Francisca Durán Galeano, (la señora con mayor edad que reside en la aldea), recuerda que de pequeña, muy próximo a la <<era del pueblo>>, existían grandes lagunas de agua dulce, producidas por la acumulación de lluvias frecuentes en otros tiempos, donde a finales del siglo XIX y principios del XX algunas mujeres de la aldea se acercaban hasta ellas para lavar sus ropas; llegando a ser conocida una señora de la aldea, como <<la marquesa de las lagunas>>, por ser la que con más frecuencia iba a lavar allí.

Contamos con una fuente documental antigua, donde ya a mediados del siglo XVI (1552), aparece dentro de la sección: Escrituras y Censos a favor de la Iglesia Parroquial, casilla de Curas y Hospital de la Santa Caridad del Archivo Eclesiástico de Fuente Obejuna, la siguiente reseña:

<<Contrato de Pedro Muñoz Esparragosa de unas casas y viñas en la fuente el ojuelo>>.

Aunque no se especifica en concreto el lugar de ubicación de estas casas y viña, si vincula la palabra fuente (agua) con ojuelo. No debemos pasar por alto este vínculo, que de una forma vaga lo relaciona y que es otro de los fundamentos en que nos podemos apoyar para relacionarlo con el nombre de Ojuelos Altos: el agua, las fuentes y las lagunas que se originaban en tiempos lluviosos, próximos a su ubicación.

Si buscamos en la geografía española el término <<Ojuelos>>, nos aparece el <<Río del Ojuelo>> en la provincia de Albacete; el Arroyo del Ojuelo en la provincia de Jaén y muy próximo a éste último, una pequeña  aldea de algo más de 200 habitantes dependiente del municipio de Segura de la Sierra (Jaén), donde existen indicios de la procedencia de su nombre, al encontrarse dentro del mismo pueblo el manantial más importante de la sierra de Jaén (<<ojo de mar>>). En esta aldea-al igual que las de nuestro término municipal- existe un Ojuelo de Arriba, en nuestro caso Ojuelos Altos y otro denominado simplemente Ojuelo, situado en la zona más baja del pueblo; a diferencia de las aldeas del término Ojuelos Altos y Ojuelos Bajos. En <<El Ojuelo>> (Jaén), todavía hacen sus naturales la distinción dentro del mismo pueblo de la zona que comprende el ojuelo de arriba y lo que ellos llaman simplemente el Ojuelo, o zona más baja de esta población, situado dicho manantial en el centro de la aldea.

Otros nombres que podemos encontrar dentro de nuestra geografía, es el cortijo denominado <<El Ojuelo>>, que se encuentra en el término de Morón de la Frontera (Sevilla) y que se dedica a las faenas agrícolas y ganaderas.

Y por último, encontramos <<Los Ojuelos>>; finca de reses bravas cuyos antecedentes nos llevan a los años 1500, en el término municipal de Marchena (Sevilla). Muy próximo a esta finca aparecen lagunas; como son la Laguna Seca de los Ojuelos, y otras próximas como Laguna del Calderón, Laguna Verde de Sal, Laguna la Ballestera y Laguna de Ruiz Sánchez.

Por todo lo expuesto anteriormente y al no existir ningún antecedente del origen del nombre de la aldea, podemos plantear la hipótesis de que el nombre de las aldeas de Ojuelos Altos y Ojuelos Bajos, se deba al agua.

Patrimonio
  • SANTÍSIMO CRISTO DE LAS INJURIAS

En noviembre del año 1879 D. José María de los Ángeles Navas y Castillejo, cura y rector de la Iglesia de Santa Bárbara, presentó solicitud para fundar la Cofradía del Santo Rosario de Ojuelos Altos; presentando estatutos y relacionando los miembros de la Junta Directiva.

<<En 1880, en Acta parroquial de la imagen del Santísimo Cristo de las Injurias, levantada el 25 de Diciembre por el Cura Propio José Mº de los Ángeles Navas y Castillejo, donde se dice que el día 6 de Enero de dicho año, trajeron de Córdoba, con la autorización del Obispo Fray Zeferino González, una imagen de Jesús Crucificado.

Dicha imagen fue traída desde Córdoba por ferrocarril, hasta la estación de Belmez. Con la debida autorización, personas de plena confianza, se desplazaron en caballerías hasta Belmez, donde se hicieron cargo de la imagen. Fue recibida con toda solemnidad por el Alcalde de Ojuelos Altos y los de sus anejos de Alcornocal y los Pánchez, en unión del Notario Eclesiástico, Profesores de Instrucción Primaria, y los principales contribuyentes y demás vecinos de dichas aldeas.

No teniendo título alguno dicha imagen, el día diez y ocho del citado mes festividad del dulce nombre de Jesús, se procedió a la suerte entrando quince títulos de Jesús Crucificado en un vaso y puestos de rodillas, el Cura Párroco en el Altar Mayor, después de concluida la misa conventual, y de cantar el Venicreator invocando al Espíritu Santo para que acertase en la suerte y pidiendo a Dios que escogiese el título que más conviniese a su mayor honra y gloria, así como el mayor provecho de las almas, sacó un niño pequeño la papeleta en que estaba escrito el título del Santísimo Cristo de las Injurias, por cuyo título fue aclamado por todos los presentes.

Acordaron reunir fondos para adquirir un dosel para el Cristo. La recaudación ascendió a novecientos sesenta reales. Se habilitó un altar para decir misa el día catorce de septiembre de dicho año.

<<Se acordó celebrar su festividad el día 6 de Enero, los Santos Reyes en que llegó la imagen a la estación de Belmez>>

El 24 de Agosto del año 1886,se presentan los estatutos de la Cofradía de Jesús de las Injurias, establecida en la Parroquia de Santa Bárbara de Ojuelos Altos y sus anejos Alcornocal, Pánchez y Obatón.

En diciembre 1881 falleció don José Félix Ledesma Merino, testó y mando se le aplicara veinte misas, cuyos comprobantes de cuenta parroquial y foránea fueron presentadas a su aprobación y vistas por el abogado que hizo las particiones judiciales ante el Provisor; según nota del libro de Colecturía.

Curas que han regentado la Iglesia de Santa Bárbara de Ojuelos Altos: 1855 don Antonio Cuadrado; 1864 don Isidoro Gómez Díaz; 1866 don Juan Sánchez Caballero.

  • IGLESIA DE SANTA BÁRBARA

La actual iglesia de Ojuelos Altos está bajo la advocación de Santa Bárbara; presenta una nave compartimentada en cuatro tramos con cabecera cubierta con cúpula sobre pechina. La cubierta de la nave es de bóveda de cañón con arcos de medio punto sobre pilastras. Su espadaña es de estilo neogótico, muy similar a la de otras aldeas; en ella se instalaron sus tres campanas. La cabecera de la Iglesia ha sufrido distintas reformas en tiempos más recientes para crear capillas y distintos servicios eclesiásticos.

Preside su Altar Mayor el Santísimo Cristo de las Injurias, flanqueado por una imagen de San Antonio y otras de Santa Bárbara. En las distintas capillas que se abren a la iglesia, se encuentran entre otras, las imágenes de un  Sagrado Corazón, una Virgen Dolorosa de Candelero, una Virgen del Carmen, una Inmaculada, Santa Rita, San José,etc.

En las pechinas de la cúpula aparecen pintados sobre lienzo los cuatros evangelistas; obra de don Juan Sánchez Zarco, quien a la vez, decoró artísticamente con pintura, parte del retablo de altar mayor.

A los pies de la Iglesia se encuentra el coro alto y una pila bautismal muy antigua.

Existen dos entradas a la Iglesia; siendo la más utilizada la que se accede por la calle Carretera; encontrándose la entrada principal en la actual Plaza de la Constitución. Curiosamente, tras acceder por esta entrada, empotrada en el suelo de la Iglesia aparece una piedra con la fecha de 1887.

En el Archivo de la Parroquia de Fuente Obejuna, que comprende documentación de esta villa y sus aldeas desde el año 1500  hasta la actualidad, encontramos dentro de la sección <<Escrituras y Censos a favor de la Iglesia Parroquial, Castilla de Curas y Hospital de la Santa Caridad>>, lo siguiente: <<Censo que redimió D. Francisco de Retamosa por Pedro de la Nava de los Ojuelos Altos de setenta ducados de principal de la capellanía de Dña. María de Castillejo en 1674>>.

También dentro de esta misma sección, aparece: <<Depósito de 350 ducados que depositó en el arca de depósitos que está en la Iglesia Parroquial de esta villa = Juan Fernández Navas vecino de ella y morador en el cortijo de los Ojuelos Altos en 1700>>. Y también en esa misma fecha existe documentación de un <<Depósito de siete mil ms del principal de un censo  que depositó en el arca de depósitos que está en la Iglesia Parroquial de esta villa Xptoval (Cristóbal) Agredano, vecino y morador en el cortijo de los Ojuelos Altos>>.

  • FLORA Y FAUNA

En las dehesas próximas a Ojuelos Altos, se entrelazan las tierras de labor con el predominio del encinar, donde se cobijan las especies de: tórtolas, palomas, conejos, liebres, etc.

La población de conejos se vio afectada por la plaga de mixomatosis en los años sesenta, decreciendo la caza de esta especie, que en otros tiempos llegó a ser una fuente principal de ingresos en Ojuelos Altos.

En los terrenos más quebradizos y poblados de monte, se dan las especies de ciervo y el jabalí.

  • FUENTES

Existe en Ojuelos Altos dos fuentes de agua muy delgada en la misma población; abasteciéndose el vecindario de ellas. Y otras algo más retirada, como es la de Majalbarda.

Gastronomía

La comida tradicional de Ojuelos Altos, está vinculada como es natural a las actividades agrícolas y ganaderas. Destaquemos en primer lugar  el clásico cocido con sus tres vuelcos; las migas con torreznos y el gazpacho andaluz. Le van a la zaga el <<cochofro>> o la <<caldereta>> (platos fuertes), el <<lechón en adobo>> o el <<lomo a la orza>>. Se degustan los derivados del cerdo tras las tradicionales matanzas domiciliarias, obteniéndose gran cantidad de productos para su consumo durante el año, como son entre otros: <<morcilla de hierbabuena>>, << de arroz>>, <<de patatas>>, <<de cebolla>>, <<chorizos>>, <<foie—gras casero>> y ¡cómo no!, el sabroso jamón  serrano. Y para endulzar el paladar las <<tortas de chicharrones>>, las <<perrunas>>, los <<pestiños>>, las <<flores>>, <<el pastelillo>> (de hígado de cerdo), la <<carne de membrillo>>, las <<natillas>>, etc; son olvidar las gachas en Nochebuena y Semana Santa.

Artesanía

En la actualidad no existe en Ojuelos Altos ninguna persona que realice trabajos artesanales. Los hubo en otros tiempos, que trabajaban la madera haciendo barreños y otros utensilios domésticos, o bien trabajaban el cuero, realizando artísticos zahones, zurrones, zamarras, etc.

Huella del pasado

También en Ojuelos Altos existen restos arqueológicos de poblados diseminados aún si n determinar; pequeños núcleos de pobladores que se asentaron en algunos casos, próximos a la actual ubicación de la aldea y en otros algo más distanciados de ésta, equidistantes de dos e incluso tres aldeas a la vez.

De los restos que aparecen en la mayoría de las ocasiones desterrados por el laboreo de tractores en los campos, podemos destacar cerámica muy fragmentada, pequeños trozos de tinajas, tejas piedras de molino, etc.

Según nos muestran algunas cartas arqueológicas de esta zona, al norte de Ojuelos Altos existe un dolmen; monumento funerario que puede que no sea el único que podamos encontrar en estos parajes.

Algunas personas mayores aún recuerdan, como a finales de los años treinta y principio de los cuarenta, acudían a la aldea personas procedentes de otros lugares, buscando con ahínco restos donde encontrar tinajas y vasijas que pudieran contener algún pequeño tesoro para su enriquecimiento; dándose el caso de coger <<in fraganti>> a individuos excavando en los alrededores de la aldea y en la misma <<era del cercado>>, donde conseguían pequeñas orzas y tinajas de origen árabe.

Igualmente al sur de la aldea, apareció hace ya algunos años una sepultura que contenía restos humanos sin identificar y que según las características que la rodeaban podría ser también de origen árabe. Próximo a la casa de la Herradora, también existen vestigios de majanos (lo que vulgarmente conocemos en nuestra zona como <<villares de piedras>>), con restos árabes. Muy cerca de Ojuelos Altos existe un paraje que se denomina <<Majalbarda>>; nombre que nos hace pensar también en un posible origen árabe; donde ocasionalmente han aparecido trozos de tejas y algunos restos fragmentados de vasijas.

Fiestas

Las fiestas principales de Ojuelos Altos que se celebran a lo largo del año son:

El día 2 de febrero fiesta de <<La Candelaria>>.

La Semana Santa es importante en la aldea; desde hace muchos años se celebra con las tradicionales tracas el Viernes Santo, y el acto de <<colgar a Judas>> el Domingo de Resurrección.

Se celebra la fiesta  del día de la Cruz y el Corpus Christi, aunque es la Romería de San Antonio, Patrón de la aldea, cuando hay más participación por parte de los naturales de Ojuelos Altos, que se acercan hasta el paraje denominado <<El Cerro>> para celebrar esta fiesta popular.

Las Ferias y Fiestas de la aldea se celebran en la primera semana de Agosto o la última de Julio, para que no coincida con la de Fuente Obejuna.

A partir del día 6 de Agosto se celebra el Triduo al Cristo de las Injurias.

Todo el domingo de octubre se reza el tradicional Rosario de la Aurora.

Y siete días antes del Navidad se celebran <<las misas a la Virgen>> a la 7 de la mañana.

AÑORANZA DE OTROS TIEMPOS

<<OJUELOS ALTOS DE AYER>>

Por los datos que nos aportan Luis María Ramírez y las Casas Deza, sabemos que a aldea de Ojuelos Altos distaba de la Iglesia de Santa Bárbara cien pasos. Este dato junto a otros fundamentos, nos confirma que el núcleo primitivo donde se estableció la aldea, posiblemente fuera en sus pequeñas calles de trazado tortuoso, que comprenden entre otras, las actuales Duque de Rivas, Duente, Castelar y Sagasta; donde existen las casas más antiguas de Ojuelos Altos; casas bajas, construidas en su mayoría de piedras y adobes, adosadas unas junta a otras; donde da la impresión, al pasear por estas calles, que el reloj del tiempo se ha parado, remontándonos a fechas pasadas, teniendo la sensación de que en cualquier momento, de algunas de sus casas podía salir una mujer que se apresurara a llevar el pan ya amasado al horno público; colocando un pequeño haz de <<táramas>> sobre su bóveda, en señal al resto de los vecinos de encontrarse éste ocupado.

Al ser esta una aldea agrícola donde abundan principalmente los cereales, originó el tener que construir en muchas de sus casas un horno particular de pan cocer, y en algunos casos, hasta fueron construidos dos hornos en una misma vivienda. Donde se cocía el pan de cada día, así como roscos, magdalenas y dulces en general, que en otros tiempos, se servían para endulzar el paladar en las fiestas de la aldea y en los enlaces matrimoniales.

Ya a partir de principios del pasado siglo, se empezaron a trazar las nuevas calles de la aldea, que con buen criterio se aproximaron a la Iglesia, rodeándola, hasta tal punto, que hoy en día podemos decir que constituye el centro urbano de la aldea. Las calles Nueva, Moderna, Iglesia, Paseo de Andalucía, Juan Pedro Barrena, Fábrica, etc., se proyectaron lineal y paralelamente unas de otras.

Como anteriormente se ha citado, el cementerio de Ojuelos Altos se encontraba junto a la Iglesia de Santa Bárbara. En el año 1920 se trasladó al lugar que hoy ocupa, junto a la carretera provincial C P – 110, en dirección a Ojuelos Bajos.

Antecedentes de este antiguo cementerio lo tenemos, cuando en enero de 1883 se hizo el primer nicho de mampostería, cuyo cementerio dependía de la Parroquia, siendo el importe de la obra de cien reales; estableciéndose solicitud al Excmo. Sr. Obispo, según unos estatutos por los que se regía los enterramientos, mantenimiento, y arrumbamiento de dichos nichos con respecto a la Iglesia.

Al no tenerse antecedente de la existencia de tierras del realengo próximas a la aldea, nos cuentan los mayores que en Ojuelos Altos no existió piara del concejo.

Principalmente las tareas agrícolas han predominado sobre las ganaderas; existiendo labradores que llegaron a poseer varias yuntas de mulas para la labranza de las tierras. Salían de noche de la aldea; empezando a sonar las caracolas a horas muy tempranas; comenzando a realizarse las labores propias de los gañanes, prácticamente sin ninguna luz; situando las yuntas en la besana <<al tiento>>,  calculando aproximadamente desde donde deberían comenzar las tareas de arar de la tierra.

A lo largo de los años, fueron distintos los lugares donde se impartían clases a los alumnos de la aldea; recordando los mayores con nostalgia, a Dña. Concepción Mora que impartía sus clases hacia los años 1914-1915 en la calle Sagasta; lugar donde posteriormente otras generaciones de Ojuelos Altos acudían a la Escuela, que se encontraba en la antigua herrería de la aldea, conocida por todos como el <<túnel>>. Existen antecedentes de otra Maestra a finales del siglo XIX y principios del XX, cuyo nombre era Dña. Eloisa Ortiz Forcada, mujer muy mayor, que terminó sus últimos días en Ojuelos Altos y  fue enterrada en su cementerio.

La abundancia de caza en la aldea en otros tiempos, principalmente caza menor, (consejos y liebres), hacía que ésta fuera una fuente importante de ingresos entre algunos vecinos. Cazadores y cargueros colaboraban en temporada de caza; siendo entre otros los cargueros de principio del pasado siglo, Matías y Juan Ortíz, que con sus caballerías se desplazaban a los lugares donde se quedaban los cazadores, para aprovisionarlos de víveres, munición y pólvora; trayéndose a la vuelta por la noche, la caza cobrada. Salían éstos a horas muy tempranas hacia los mercados de Fuente Obejuna, Peñarroya, Azuaga y otros municipios, para que en el menor tiempo, se vendiera la caza lo más fresca posible.

El nombre de algunas calles actuales de la aldea, (Industria  y Fábrica), se debe a la concentración en otros tiempos de una florida industria que se estableció en Ojuelos Altos; desgraciadamente hoy desaparecida, donde se encontraban agrupadas la fábrica de harina que la regentaba a primeros de siglo Isaac Barrena, el molino de aceite, el de pienso, la serrería mecánica, etc.

Un acontecimiento singular en Ojuelos Altos, fue la caída de un aerolito, hecho que tuvo lugar el 10 de diciembre del año 1926, alertándose los vecinos de la aldea, tras oírse a primera hora de la mañana un zumbido que se fue agudizando hasta la caída de un fragmento de bólido de casi 6 kgrs de peso, a unos mil metros de laaldea, en un sembrado de cebada propiedadde Eduardo García Barba, natural de la misma, quien lo recogió del hoyo de unos 35 cms de profundidad, donde quedó impactado. Posteriormente, tras la inmediata difusión periodística del acontecimiento, existió un pequeño conflicto entre la Real Academia de Córdoba, (lugar al que fue donado dicho meteorito por Eduardo en la persona de D. Antonio Carbonell) y el Museo de Ciencias Naturales, para recuperar esta pieza; cediéndose por parte de la Real Academia, para que fuera en dicho Museo, el lugar donde definitivamente  quedara para su estudio y observación.

El 19 de Enero de cada año, (víspera de San Sebastián), existía la costumbre de celebrar lo que se denominaba ‘’El Candelorio’; que consistía en hacer candelas en distintos lugares, llegando a prenderse principalmente en sus plazoletas y lugares más amplios; donde la gente se reunía entorno al fuego, cantando: << San Sebastián Bendito cubre tu velo; que mañana es tu día y subirás al cielo>>. Esta devoción a San Sebastián, posiblemente proceda desde tiempos remotos; cuando una pequeña imagen de este santo mártir se encontraba sobre una ménsula del desaparecido retablo, el cual lo presidía la también desaparecida y antigua Imagen del Cristo de las Injurias.

También antiguamente en Semana Santa, el Domingo de Resurrección, se celebraba en Ojuelos Altos la tradicional <<Misa de Hombres>> que, como su nombre indica, era exclusivamente de asistencia masculina; perdiéndose esta tradición hace aproximadamente unos 25 años.

Era tradición en la aldea, que las mocitas casaderas se encomendaran a San Antonio, Patrono de Ojuelos Altos, para que les concediera novio, mostrándole una de sus ligas. Ya en fechas más recientes, hay quien dice que lo hacen tocándose la calva.

Aún perdura la tradición en esta aldea, de reunirse sus vecinos el Domingo de Ramos entorno al horno de pan cocer, donde se bendicen los ramos y se dirigen todos los fieles en procesión hasta la Iglesia.

Hacia el año 1930, rodó por primera vez un coche en la aldea de Ojuelos Altos, siendo su propietario Álvaro Cuenca; personaje conocido y estimado en aquella fecha por todas, que puso dicho vehículo a disposición de los vecinos como taxi.

A finales de los años treinta, tras la guerra civil española fue la época en que la aldea alcanza la máxima población, rondando los 2.500 habitantes.

Por ser Ojuelos Altos una aldea estratégicamente bien ubicada con respecto al resto de las aldeas meridionales del término municipal, y contar en otras fechas como anteriormente hemos visto con una población elevada, se establecieron en ella profesionales del mundo de la medicina, como fue entre otros D. Celestino Sanabria Fernández, que vivió en la aldea hacia finales de los años veinte y ya en fechas más cercanas, D. Felipe Trujillo Bañón, que desde Ojuelos Altos, se desplazaba para atender a los enfermos de otras colindantes. Igualmente en esta aldea hubo un Prácticamente en los años sesenta, llamado D. Fernando Martínez Moscardó. Y farmacéuticos como Dña. Socorro Carretero López, o D. Román Muñoz Mohedano. Y se creó en fechas más recientes un servicio bancario; única entidad consolidada entre las aldeas.

En mayo del año 1935 tuvo lugar el alumbramiento eléctricaen la aldea; siendo en los años 1978-79, cuando se terminó de instalar la red de agua potable, el alcantarillado y la pavimentación de muchas de sus calles.

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