LA CORONADA
Se encuentra prácticamente en un extenso valle, aunque se ve interrumpida por el Cerro de la Calaveruela, que se alza como vigía que protege a esta aldea.
Sus fuentes de recursos se centran principalmente en el laboreo de sus campos y en el pastoreo de sus ganados. Manan de sus entrañas los dos ríos más importantes del término municipal: el Zújar y el Guadiato.
Existen tres leyendas en la aldea de La Coronada, que desde tiempos remotos han sido transmitidas por los mayores a las nuevas generaciones: La Leyenda de la Encantada, La Leyenda de la Aparición de la Virgen de Las Coronadas y La Leyenda del Pellejo de Buey.
INTRODUCCIÓN
Unos 3 km de la provincia de Badajoz junto a la carretera N-432 (Badajoz-Granada), algo más de un kilómetro y medio de ésta, en terreno elevado, se encuentra plácidamente en un extenso valle la aldea Coronada. Hasta hace unos años dicha carretera pasaba junto a la aldea. Esta vía fue en lo antiguo cordel mesteño; después camino o carril a Fuente Obejuna.
Esta extensa llanura se ve interrumpida por el Cerro de la Calaveruela (733m), que se alza con vigía que protege a esta aldea. Sus fuentes de recursos se han centrado principalmente en el laboreo de sus campos y en fechas más recientes en el pastoreo de sus ganados. Manan de sus entrañas los dos ríos más importantes del término municipal; Zújar y el Guadiato. Otros puntos elevados próximos a Coronada son la Sierra de la Grana (808m) y Sierra de las Cabras (643m).
Próximo a la aldea, en las faldas del Cerro Calaveruela, tiene su nacimiento en la Fuente de la Santanilla el río Zújar, que delimita con sus orillas las tierras de Andalucía y Extremadura (Córdoba y Badajoz); que tras recorrer en dirección SO.-NE., desemboca en el Guadiana al NE de Villanueva de la Serena, embalsándose sus aguas en el pantano homónimo, destinado para regar la parte meridional de las vegas altas extremeñas. Próximo a Coronada, junto al cementerio tiene su nacimiento el arroyo Corza, que tras pasar serpenteando por la finca de Los Miraderos, desemboca en el río Zújar .otros arroyos próximos a la aldea son Majavaca, San Pedro y Alamillo.
UBICACIÓN
Coronada se encuentra ubicada aproximadamente a 5º-29’ de longitud y 38º -16’ de latitud, situada al No.de Fuente Obejuna a unos 6,5 kms; próxima a la carretera nacional 432(Badajoz-Granada), que hasta los años noventa pasaba por la propia aldea.
La altitud de Coronada sobre el nivel de mar es de unos 655 metros aproximadamente.
Las vías de comunicación de Coronada con poblaciones más próximas eran entre otras, los antiguos caminos de Coronada a Fuente Obejuna (cordel mesteño), hoy carretera nacional; de Coronada a Argallón ; de Coronada a Cardenchosa de Azuaga , continuando hasta la propia Azuaga y de Granja de Torrehermosa a Coronada.
El paraje que rodea Coronada está compuesto por un bosque mediterráneo con encinar, dando lugar a las típicas dehesas con extensiones cultivadas.
Orígenes del nombre
Todos los pueblos necesitan conocer su origen. El fundamentarlo con hipótesis, tradiciones orales o supuestos, nunca llenarán el gran vacío que deja, al no ser fuentes consolidadas que afirmen de una forma rotunda su nacimiento.
Sabemos que desde la reconquista hasta finales del siglo XV, en el entonces término de Fuente Obejuna se produjo un gran movimiento de repoblación humana. Es durante este período cuando posiblemente, se formaran gran parte de las aldeas que actualmente conocemos, junto a otras que desaparecieron a lo largo de los siglos; aunque realmente no se ha investigado en profundidad este tema, ni se conoce ninguna fuente documental que lo consolide.
En el caso de la aldea de Coronada, los propios vecinos, hipotéticamente fechan su fundación aproximadamente hacia los últimos años del siglo XV, amparándose en la tradición oral de los actos deshonestos y de opresión, que sufrían los naturales de Fuente Obejuna por parte del Comendador Mayor de la Orden de Calatrava que residía en la villa, Fernán Gómez de Guzmán. Por ello, creen que muchos de sus vecinos atemorizados, se marchaban de Fuente Obejuna y se establecían en pequeños núcleos de población levantados en los propios cortijos.
Igualmente, a esta hipótesis se le une el miedo de los padres y novios ante el poder de dicho Comendador, al tener sobre las mujeres jóvenes del pueblo el tan hablado derecho de pernada, del cual no existe ninguna fuente histórica escrita que lo implantase en el término este comendador; aunque sí existe una fuente literaria, como es la que nos aporta Lope de Vega en su obra <<Fuente ovejuna>>, donde sí denuncia este antiguo derecho señorial, que no sabemos si se llegó a ejercer en esta villa y si fue realmente el origen histórico de su muerte o eran otros intereses (político, territorial, económico, etc.)
Se ha divagado sin ningún fundamento sobre el nombre de la aldea, relacionado con una mujer de la aldea, relacionado con una mujer a la que el Comendador de Fuente Obejuna, tras mantener relaciones con ella, prometió coronarla y al ser despreciada se marchó con sus familiares, estableciendo este asentamiento, que lo denominaron <<La Coronada>>.
Aunque si es evidente, que el término municipal en la actualidad el tercero en extensión de la provincia de Córdoba, en aquellas fechas, posiblemente más amplio, tuviera que atender las explotaciones agrícolas y ganaderas diseminadas en toda su extensión; ya que sin duda, Fuente Obejuna era en el siglo XV y en el XVI una villa próspera, muy codiciada como señorío. Y para explotar sus riquezas, lo más lógico sería establecerse junto a las explotaciones; siendo ésta otra hipótesis que fundamente el verdadero origen de las aldeas.
Parece ser que esta aldea compartía su nombre con otra muy próxima a ella, situada en la loma de la llamada <<Coronalta>> o Coronada Alta, hoy reducida a una simple casa de labor. Posiblemente, el nombre original de Coronada pudiera ser otro del actual, como acontece con la vecina población de <<La Coronada>>, municipio de Badajoz, que en fechas remotas se llamaba <<El Aldehuela>> y con posterioridad se denominó <<La Coronada>>, situada entre Villanueva de la Serena y Campanario; muy próxima al embalse del Zújar. Igualmente nos encontramos con el nombre de <<La Coronada>> en el paraje próximo al Valle de Hecho en Aragón, en la Sierra de los Dos Ríos.
Sabemos que en el enclave próximo a la actual Coronada, han existidos asentamientos de pueblos íberos, romanos y árabes. ¿Por qué no podía existir este asentamiento de población desde fechas más remotas a los acontecimientos que se citan anteriormente, que suceden en la Edad Media; pensemos en la importante romanización de toda la zona que comprende el término de Fuente Obejuna; siendo la aldea de Coronada donde ha abundado la latinidad con muchos nombres: Constancio, Maximiana, Máxima, Dionisio, Toribio, Cesar, Cesáreo, Teodosia, Patrocinio, Melitona, Emeterio, Adriano, Eduvina, Laureano, Domiciano, Hélia, Acisclo, Leocadio, Nicasor, Demetria, etc.; que se repiten constantemente en el padrón de habitantes de esta aldea en los años cincuenta y perduran muchos de ellos en la actualidad.
Igualmente, al ser Coronada una población que limita con la provincia de Badajoz, posiblemente en tiempos más remotos, pudo haber pertenecido al término de Azuaga y con los numerosos cambios fronterizos de términos municipales, quedara integrado en el de Fuente Obejuna.
Se puede deducir del nombre de Coronada, que al existir en otros tiempos dos aldeas (Coronada Alta y Coronada Baja) y una Virgen denominada <<de las Coronadas>> posiblemente por la proximidad de ambos poblados, la advocación a esta antigua imagen, hoy sustituida por otra más moderna, se partiera entre estos dos núcleos y al desaparecer una de estas aldeas, se haya venido llamando a la actual <<La Coronada>>; de ahí que el plural pasara a ser singular. Queda también esta incógnita por resolver.
Aldeas de Fuente Obejuna
Alfonso Fernández Mellado
Patrimonio
- IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CORONADA
Es un edificio de una sola nave de unos 7 m de ancho por 24 de fondo, de planta rectangular y cuatro tramos cubiertos por bóvedas de cañón, con arcos fajones decorados con imitaciones de cantería, que apoyan en robustos pilares adosados al muro. El presbiterio presenta planta octogonal y cubre con bóveda de media naranja sobre amplias pechinas, que permiten el paso del octógono al círculo.
La portada presenta vano de medio punto, flanqueado por columnas adosas sobre pedestales culminados por escuetos pináculos, sobre los que apoya un frontón piramidal con una cruz en hornacina. Su remate es una espadaña de líneas muy simples con dos cuerpos. A la largo de la propia Iglesia y adosada a ésta, se encuentra una sacristía.
Esta iglesia es muy similar a la de la Aldea de Cuenca y al menos en su portada es muy probable que sufriera reformas por cuanto que los elementos estilísticos remiten la documentación más antigua que encontramos de Coronada dentro de este apartado, nos remite a:
-Libros de difuntos desde 1722 a 1836.
-Libros de Bautismos desde 1698 a 1762.
-Libros de casamientos desde 1698 hasta nuestros días.
La titular de esta Iglesia es la <<Virgen de las Coronadas>>; escultura de madera policromada, que representa como tema iconográfico religioso, una Virgen con Niño, cuyo autor pudiera ser Daniel Roldán Carpintero; posible artista de los círculos de la escuela local cordobesa; ya que en su reciente restauración aparece su nombre y la fecha 6-7-1940. La imagen de la virgen tiene las siguientes medidas: altura total 145 cm.; altura de la talla 64 cm.; ancho de la talla 30,5 cm; profundidad 23 cm y largo de brazo 58 cm.
Esta imagen sustituyó a la antigua talla, de la que nos hacía referencia Francisco Caballero Villamediana con el nombre de Ntra. Sra. de la Coronada, en el siglo XVIII.
Asimismo, dentro de la Iglesia nos encontramos con imágenes de escayola: un Crucificado, San Antonio, San José, un Sagrado Corazón, una Inmaculada, Santa Lucía y una Virgen de Fátima.
Cuenta esta Iglesia con piezas de orfebrería muy interesantes, como es el caso de una custodia de plata torneada y repujada de unos 49 cm, de principios del siglo XIX; cuya base es un círculo inscrito en un cuadrado de decoración de cartelas, rocalla y motivos vegetales. El astil compone de un nudo ornamentado con ovas y hojarascas muy carnosas y dos piezas lisas. El sol presenta la típica disposición de rayos y ráfagas, rematado por una Cruz.
También cuenta con un cáliz torneado y punteado de plata dorada del siglo XVII, de unos 22 cm; cuya base está compuesta de dos círculos concéntricos, presentando una decoración de cartelas y roleos vegetales. El astil formado por dos piezas soldadas presenta decoración de ovas y cintas pareciendo que el nudo, en forma de pera invertida está incompleto. La copa sin decoración presenta una moldura que circula en todo su diámetro. En la zona inferior de la base parece que existe un <<4>> como inscripción.
Y por último, cuenta la iglesia con otro cáliz torneado de plata dorada de unos 24 cm, fechado en el siglo XIX, donde aparece los punzones: <<TA TZED/ PA ELA>> y el león de Córdoba, siendo un cáliz liso con una amplia base circular, sobre la que levanta el astil formado por un nudo ovoide y una pieza circular. La copa es igualmente lisa sin ningún tipo de motivos ornamentales.
Con beneficio para la Iglesia se cultivaban a finales del XIX y principios del pasado siglo, hazas de tierras para que con las rentas de las cosechas, se sufragaran los gastos ocasionados en dicha Iglesia; como fue el caso de la adquisición de las campanas, con parte de la producción de las tierras de la Fuente del Apio, por iniciativa de su antigua dueña.
Gastronomía
El cocido, los derivados del cerdo, el pescado, las migas con torreznos y el gazpacho, son los platos bases del yantar diario en Coronada.
Antiguamente, el postre en Navidad eran las gachas. El bacalao, potaje de garbanzos y los repápalos en Semana Sana, estando muy presentes los dulces, pestiños, roscos, flores y perrunillas.
Artesanía
Hay reseñas de pastores locales, que con una simple navaja y un trozo de madera elaboraban sellos del pan, tablillas para zurrones, etc.
Otras personas de la aldea, como son Jorge Asensio Agredano y Pedro Agredano Márquez, han realizado trabajos en piel, artísticos zahones y zurrones. Hoy el relevo en el curtido de piel, lo ha tomado José Pérez, que se ha asentado en La Coronada recientemente.
También existe en la aldea magníficos bordados de mujeres, como los de Carmen Agredano Ledesma y Dolores González Pérez, que en su día fueron expuestos en distintas exposiciones para admiración de cuantos asistieron a ellas.
COPLILLAS Y CANCIONES
Muchas son las coplillas y canciones que las murgas de Coronada sacaban anualmente desde tiempos pasados para las fiestas de carnaval; siendo imposible recopilar en este corto trabajo todas las hasta ahora recuperadas. Sirva de ejemplo, estas coplillas antiguas, cantadas durante los carnavales de Coronada hacia los años veinte y treinta del pasado siglo.
Los Marineros
He oído decir a una
<<los marineros que feos son>>
de los que vienen en esta murga
no me han gustado na más que dos.
Uno es el niño del estanquero
por lo bien que toca el tambor,
y es el otro el que más me gusta
por lo bien que canta, el Aperaó.
Los demás son tan horribles,
que al mirarlos me causan horror,
pues parece que han reñido todos
con el agua y con el jabón.
Le decimos a esa niña
que tanto nos han ultrajado
que se la lleve el demonio
y si no ésta, su cuñado,
que nosotros no queremos
novias de la Coroná
porque son muy cariñosas
y un disgusto nos pueden dar.
EL Ajo
Llegamos a Coronada
y le vamos a referir
lo que le sucedió a un gremio pastoril.
Una muchacha quería hacer un gran gazpacho,
y a uno de los pastores vino a pedirle un ajo
<<yo te lo daré y has de decir,
que no he sido yo el que el ajo dí>>
Sacó una cabeza y el ajo le dio
y en aquel momento el mayoral llegó.
La mamá llegó como una fiera
a ver lo que le pasó
y entre tanto como había
ninguno sabía el que el ajo dio.
Dice el de los platillos
dice el del tambor
tú el que el ajo diste
yo que el ajo no di
que el que el ajo dio
fue el de Martín.
Ya nos podemos marchar
Porque el que ajo dio,
fue el Mayoral.
En la casa de Silvestre,
nos pusimos a ensayar, y a eso de la medianoche,
vino una muchacha
a la puerta a escuchar.
Una muchacha, que saltó por el corral,
así podía, aprenderse la toná.
Salimos todos
y una noche la pescamos,
de que la vimos tan guapa
la compadecimos
y se la enseñamos.
Y el que ha sacado esta murga
es Fernando el de Rivera,
Joaquinillo el de Patricia,
J. Manuel el de la Pernea,
y los otros compañeros,
también nos han ayudado
que han sido Diego y Carota,
José Domiciano y Braulio.
(1930)
Fiestas
En el año 1994, costeada por los vecinos de Coronada, se construyó la ermita de Ntra. Sra. de las Coronadas en el paraje <<Los Miraderos>>; siendo este un edificio muy pequeño, lo suficiente para poder cobijar a dicha imagen mientras dure la romería, en casos de lluvias. Esta fiesta se fijó en el segundo domingo del mes de mayo y comenzó a celebrarse a partir del año 1992.
Las Ferias y Fiesta populares están fijadas el día 8 de septiembre; celebrándose competiciones deportivas y bailes con orquesta.
AÑORAMZA DE OTROS TIEMPOS
En estas pinceladas históricas dedicadas a Coronada, se ha podido recoger con más voluntad que oficio, por boca de personas mayores naturales de esta alegre y tranquila aldea, algunos datos de cómo era el vivir de entonces.
A diferencia de otras aldeas, en Coronada no existía horno público de pan cocer, ya que antiguamente en la mayoría de sus casas amasaban cada uno su pan; y si no se tenía horno, lo cocían en el de los vecinos, amigos o familiares. Este dato nos indica que al ser un pueblo agrícola, extenso en llanuras y con poco monte, las cosechas de cereales debían de ser abundantes, existiendo horno en la mayoría de las casas.
Aún se conservan en algunas de las casas suelos empedrados con cantos rodados <<chinas>> (blancas y negras), formando algún artístico dibujo, o simplemente las iniciales de los nombres de los antiguos propietarios.
En Coronada también se seguía la tradición en fechas navideñas, de hacer pequeños haces de <<gamones>> y prenderlos, como sabemos lo hacían en Argallón y en el municipio de Azuaga. En el caso de Coronada, se cantaban villancicos por las calles con los pequeños haces prendidos, conocidos como <<hachas>>.
También era tradición en la aldea durante la Nochebuena, lo que se denominaba <<el tiestazo>>; que consistía en lanzar y romper a la entrada de las casas, <<en los zaguanes>>, todos aquellos recipientes de barros inservibles, como podían ser cántaros, pucheros y barriles rotos, incluso las bombillas fundidas, que se habían estado guardando durante el año para ese fin.
Otra fiesta popular en Coronada, era la de la Pascua de Resurrección. Los vecinos de la aldea, la celebraban en las fincas Pernia (conocida como Pernea), Los Miraderos, Fuente del Apio, etc…
Los banquetes de las bodas en Coronada se preparaban en las propias casas, celebrándose por la noche. Los platos fuertes estaban compuestos por carne de borrego, cabrito, etc.; acompañados de los dulces elaborados en los hornos particulares, como eran principalmente los pestiños y galletas. A principios del pasado siglo, eran invitados a las bodas todos los vecinos del pueblo, existiendo tras esta celebración lo que llamaban <<tornaboda>>, que era nuevamente la celebración de la boda al día siguiente, aprovechando la comida no consumida el día anterior.
El sonido de la caracola interrumpía el silencio de la aldea, cuando ésta era sonada por los yunteros cuando salían al campo por la mañana temprano. Solían también entonar canciones por flamenco. También se oía este instrumento, cuando el encargado de la <<piara del concejo>> lo hacía sonar, avisando de este modo a los vecinos de la aldea para que soltaran los cerdos, y custodiarlos en el campo, partiendo desde las piedras conocidas como <<de la Penancha>>. Los jóvenes de la aldea se divertían los domingos y festivos en los salones de baile de Andrés Márquez, Andrés González, Matías Chavez, etc,; por donde pasaron orquestas de renombre en aquellas fechas, como eran <<Los Orozcos>>, <<Los Báez>>, <<Los Hermanos Conde>>, <<Los Villafranca>>, <<Los Guindos>>, etc. O antiguamente los amenizaban naturales de la aldea, como la Sra. Demetria, que tocaba el acordeón.
Coronada ha sido desde siempre una aldea con tradiciones musicales y cante flamenco muy arraigados; esta afición por la música se ve reflejada incluso en personajes folklóricos de fama nacional, como era el caso de la ya desaparecida <<Niña de Antequera>>, que desde esta aldea (lugar donde residió largas temporadas), se desplazaba a lomos de un burro para actuar en otras, como eran Argallón, Cuenca, Cardenchosa de Azuaga, etc.
Algunos mayores de la aldea nacidos a principios del pasado siglo, no recuerdan ninguna salida procesional de la Virgen de las Coronadas, para pedir la lluvia tan necesaria algunos años para el campo; aunque si han oído contar a sus padres y abuelos estos acontecimientos, que reafirman los datos que Caballero Villamediana, Regidor perpetuo e historiador de la villa de Fuente Obejuna, nos cuenta de estas procesiones en 1780. A principios del año mil novecientos, los vecinos de la aldea realizaban estas procesiones para pedir agua, sacando la imagen de San Isidro Labrador por las calles del pueblo, arrojándole a la entrada de la Iglesia <<puñados de trigo>> posiblemente, como símbolo de la esperada fecundidad de los campos, tras las lluvias pedidas en la procesión. Las mujeres de la aldea para poder comprar la cera para la Iglesia, salían todos los años tras la recogida de la cosecha con espuertas, pidiendo trigo por las casas de los agrícolas; colaborando cada uno según sus fuerzas, con un almud, o una cuartilla de trigo.
Un día normal de matanzas de cerdos en Coronada a principio del pasado siglo, se desarrollaba en un entorno familiar, donde los hombres tras el sacrificio y el despiece de los cerdos, se reunían en corro, próximos a unas candelas, donde ponían el agua a hervir, para todos los menesteres, y éstos, junto a los baños de carne, comenzaban a picarla con el único utensilio que se contaba: las tijeras muy afiladas. Principalmente, la comida de mediodía estaba compuesta por un cocido, en muchos casos con coles y con abundante carne de la matanza; y por la noche se comían las migas acompañadas también con carne del cerdo sacrificado. Igualmente en las fiestas navideñas, la comida principal en la mayoría de las casas era el arroz con bacalao, batatas y las tradicionales gachas caseras. Coronada fue una aldea pionera en la instalación de luz eléctrica, ya que a principios del pasado siglo contaba con ella, mientras que la mayoría de las aldeas del término tuvieron que esperar en algunos casos 40 años para poder tenerla; usándose hasta entonces el candil, la vela o el carburo para el alumbrado de las casas y para poder transitar por las noches por las calles.
Al existir gran abundancia de agua en las proximidades de la aldea, desde tiempos muy remotos, ésta ha sido aprovechada en el cultivo de las tierras, implantándose las huertas grandes que ofrecían sus productos a los lugareños; algunas de ellas han llegado a ser tan fértiles, que junto al nombre del paraje han dado origen a otro nombre nuevo, que lleva incluido el apelativo de ‘’huerta’’, como es el caso de las ‘’Huertas del Prado’’, que junto con la de la familia ‘’Camacho’’ han sido de las más antiguas de Coronada, existiendo también otras muchas que con el tiempo han desaparecido; aunque si comprobamos el censo de población del año 1950, en Coronada existían 11 hortelanos en aquella fecha.