LA CARDENCHOSA

El paraje que la rodea está compuesto por un bosque mediterráneo, donde lo abrupto del terreno, con sus cerros y laderas de encinares, se entremezcla con el alcornoque, acebuche, jara, romero y tomillo. Apareciendo el Arroyo Grande, que a su paso por la aldea los vecinos lo llaman Santa Elena.

Es de gran interés la presencia de su museo cinegético y las numerosas casas rurales que cobijan a los turistas que viajan a esta zona para disfrutar del hermoso paisaje que les rodea.

INTRODUCCIÓN

La carretera que parte de Fuente Obejuna hasta Posadilla, en Ojuelos Altos se bifurca con un ramal que pasa por el Puerto del Anillo, Los Morenos y Cardenchosa.

A pesar de la altura que alcanza este puerto  que alcanza este puerto, Cardenchosa no se ve al estar rodeada por los Cerros Misal (764 m.), Quiebrajano (703 m.) y del Serojo (595 m.)

El paisaje que se divisa desde este puerto es impresionante; la panorámica abarca una gran extensión de terreno elevado, poblado de monte alto y encinar.

Pasando la aldea de los Morenos, a unos quinientos metros de distancia aparece la pacífica y acogedora aldea de Cardenchosa.

Los principales recursos de esta aldea han sido desde tiempos pasados, los de la caza y los de la ganadería (caprina y lanar).

Las explotaciones agrícolas se han reducido generalmente a pequeñas parcelas y algunas huertas, como la del Padro y las que se encuentran junto a la aldea. Los cereales para el pienso del ganado se han cultivado principalmente cerca del arroyo Grande; en la parte baja del cerro Misal y en parcelas de otras fincas próximas a Cardenchosa.

Ubicación

Cardenchosa se encuentra situada a unos 20 kms al sudoeste de Fuente Obejuna, con una altitud sobre el nivel del mar de unos 579 metros aproximadamente; rodeándola algunos puntos elevados muy próximos a ella, como es <<El Puerto del Anillo>> con más de 700 metros de altitud.

Ubicada aproximadamente a 5º-21’de longitud y 38º-9’ de latitud.

 Las vías de comunicación de Cardenchosa con otros núcleos de población son las siguientes: camino de Cardenchosa a Posadilla, de Cardenchosa a Alcornocal, antiguo cordel del Puerto de las Corchaillas, que une Fuente Obejuna con Cardenchosa, llevando el trazado de la actual carretera, con la diferencia, de que desde Ojuelos Altos se une a Cardenchosa sin pasar por la aldea de Los Morenos.

 El paraje que rodea Cardenchosa está compuesto por un bosque mediterráneo, donde lo abrupto del terreno, con sus cerros y laderas de encinares, se entremezcla con el alcornoque, acebuche y pino, guargazo, charneca, jara, romero y tomillo. Apareciendo el arroyo Grande, que a su paso por la aldea los vecinos lo llaman de Santa Elena.

ALDEAS AJENAS A LA CARDENCHOSA

La aldea de Cardenchosa tuvo como aldeas ajenas la de Los Morenos, de la que dista dos tiros de bala (como nos cuenta de las Casas Deza), y la de Ojuelos Altos hasta 1801.

Orígenes del nombre

El origen del nombre de la aldea de Cardenchosa, al igual que el de la mayoría de las aldeas del término municipal, data de tiempos remotos. Sus primeros pobladores se dedicaron principalmente a la explotación ganadera y agrícola; se establecieron en pequeñas chozas que les ofrecían un refugio seguro, donde vivían y vigilaban el ganado y las tierras que cultivaban. El asentamiento donde se enclavaban debía ofrecer unas garantías de abastecimiento de agua suficiente: ríos, arroyos o fuentes próximas para su consumo, abrevar el ganado y regar pequeños huertos. Por otra parte, sus viviendas debían encontrarse resguardadas de los malos vientos y emplazadas estratégicamente, para desarrollar las tareas propias de sus trabajos en las dehesas que la rodean.

 En estos asentamientos, formados principalmente por braceros que trabajaban las tierras y cuidaban el ganado de ricos terratenientes, o las explotaban ellos mismos como colonos; vivían con sus mujeres e hijos, situando sus viviendas unas junto a otras, como medida de protección. Poco a poco, estas chozas fueron mejorando su aspecto, hasta empezar a edificarse rudimentarias viviendas, que formaban un emplazamiento mayor, los cuales debían tener identidad propia; siendo necesario darles un nombre que la identificara del resto de los poblados que existía en aquellas épocas. Por lo general, lo tomaban de las plantas, aspecto del paraje, nombre de arroyos, etc…; que sirviera para diferenciarlos unos de otros.

En el caso de Cardenchosa, las plantas que abundaban en el paraje donde se había formado este pequeño poblado, dio origen al nombre de la aldea; por ello, al igual que en Cañada del Gamo el gamón fue el precursor de su nombre, en el núcleo de población antiguo que se ubicó en lo que hoy conocemos como Cardenchosa, abundaba la <<Cardencha>>; planta perteneciente a la familia de las escabiosáceas; de ella tomó su nombre esta aldea.

 La cardencha es el nombre vulgar en botánica de la especie Dipsacus sylvestris. Este <<cardador de cardadores>>, es una planta anual que puede llegar a alcanzar hasta los 2 metros de altura; hojas espinosas en el nervio medio, que florece en junio y julio, que crece en los bordes de los caminos y en los lugares no cultivados, precisando una clima caliente para desarrollarse, siendo su principal enemigo las heladas. Se ha llegado a cultivar por su cabezuela, denominada <<carda>>, que es la cabeza terminal del tallo de la cardencha; muy utilizado en la industria para sacar el pelo a los paños y felpas, empleándose también para preparar la lana después de limpia y lavada, con el fin de poderla hilar con facilidad y perfección. Aún se sigue cultivando en Cataluña y en otras partes, porque para ciertos trabajos hay quien prefiere la carda natural a la metálica. También a esta planta se le atribuyen propiedades diuréticas, sudoríficas y aperitivas; debiendo tomarse en infusión, preparándose con una onza de su raíz y 1 litro de agua hirviendo.

Una vez analizado el origen del nombre de Cardenchosa, nos queda por determinar la utilización o no del artículo que algunas personas le anteponen a su nombre; posiblemente siendo empleado este –‘’La’’-, para mencionarla o describirla, hablando de ella desde otro lugar distinto. Caso similar lo tenemos en las aldeas de Arcornocal y La Posadilla entre otras; donde habitualmente las denominamos El Arcornocal y La Posadilla, haciéndonos dudar de su verdadero nombre.

Patrimonio
  • IGLESIA DE SANTA ELENA

​​​​​​Esta iglesia estuvo mucho tiempo en estado de ruina, llegándose incluso a construir otra nueva de estructura muy simple en el centro de la aldea. Sin embargo, por iniciativa popular fue restaurada en la década de los ochenta del siglo pasado; dejándose el edificio nuevo para su uso como Consultorio Médico y Salón de Actos.

Esta iglesia es un edificio espacioso, su edificio espacioso, su construcción es de mampostería, de 26 metros de fondo por 645 de ancho, constando de una sola nave y cabecera cubierta por una bóveda de cañón hecha de cañizo.

Su cabecera es cuadrada con cúpula sobre pechinas apoyadas en cuatro arcos de medio punto, sostenidos por pilastras de tipo toscano.

Preside el Altar Mayor la imagen de un Crucificado y a ambos lados las de la Virgen del Carmen y Santa Elena, Patrona de la aldea.

En la bóveda del presbiterio al levantarles las capas de cal que la cubrían, aparecieron restos de decoración mural en mal estado de conservación, que actualmente han sido repintados.

 En el lado del evangelio y muy próxima al presbiterio, se abre una pequeña dependencia en la que se encuentran la imagen de Cristo Resucitado y la de una Virgen de los Dolores. En el de la epístola hay otra dependencia con una Pila Bautismal y las imágenes de un Sagrado Corazón de Jesús, San José y San Antonio. A continuación de estas imágenes, aparece una pequeña hornacina enmarcada, con la imagen de una Inmaculada.

A los pies de la Iglesia existe un coro alto, al que se accede a través de una escalinata lateral.

Tras el presbiterio existe una pequeña dependencia a modo de sacristía, a la que se accede por una puerta lateral situada en el lado del evangelio. Igualmente, desde esta sacristía se abre otra puerta con salida al exterior.

Cuenta esta iglesia con dos piezas de orfebrería importantes; por una parte, un Cádiz de plata de 24 x 13 cms decorado con motivos florales y como contraste la estrella de David, obra actual, y una Custodia en plata repujada de 56 x 18 cms., que en su peana presenta cartelas en las que aparecen el <<Agnus Dei>>, símbolo eucarístico del Pelicano y el escudo del Obispo que la regaló, con la inscripción: << la dio el ilustrísimo Señor Don Baltasar de Yusta Navarro. Obispo de Córdoba. 1782>>; punzones de Castro, león rampante de Córdoba y CAST. Se guarda en una interesante funda de cuero.

 En el exterior de la Iglesia, la portada presenta un arco de medio punto apoyado en pilastras y un frontón triangular partido por una hornacina espadaña de dos cuerpos con tres arcos de medio punto.

  • FLORA Y FAUNA

Los árboles que se encuentran alrededor de Cardenchosa son los típicos de la dehesa andaluza y de los terrenos forestales; los más conocidos y abundantes son los siguientes: encinas, alcornoques, acebuches, pinos (Carrasco, Piñonero, Negro, Canario…), etc.

También habría que añadir a estos los frutales de  la zona: olivos, almendros, naranjos, limoneros, granados, nísperos, e incluso plátanos. Junto a estos árboles se crían las siguientes especies: guargazo, ceborrancha, charneca, jara, tomillo, romero, aulaga, adelfa, junco, helecho, retama, y próximo a las cercas de la aldea pita y chumbera.

 Con respecto a la fauna, podemos citar entre las aves, las rapaces diurnas: buitres leonados que nidifican en los roquedos de Sierra Albarran; tórtolas,palomas, perdices, etc.; con respecto a los mamíferos, nos encontramos con liebres y conejos; y en la escala superior ciervos y jabalíes; siendo estos últimos piezas consideradas de  caza mayor, que son batidas en las monterías organizadas por los dueños de fincas próximas a la aldea entre los meses de octubre a febrero, con la participación en ellas de los buenos rehaleros que hay en Cardenchosa; y que son ellos con sus perros a los que se les debe el triunfo o el fracaso de la misma; observándoles a todos ellos buenas maneras; siendo muy conocidos José Molero y Gabriel Sedano, profesionales en este difícil arte de montear.

  • FUENTES

Cuenta Cardenchosa con dos fuentes, que han abastecido de agua a la población .La más antigua de ella, se encuentra ubicada muy próxima a la calle Encarnación Muñoz, compuesta por una pileta situada debajo de la salida del caño que desagua en un pilar circular, muy típico en la provincia de Córdoba, como son los de la fuente de la plaza de los Lavaderos (Posadas), o la fuente del Alamo (Montilla).Este pilar circular construido de mampostería, ha servido para que los animales abrevasen en él durante muchos años; hasta que un sondeo realizado en fechas recientes cortó el venero que tenía.

La otra fuente con pilar se encuentra a la salida del pueblo, junto al camino de la Herradura; de ella se abastece de agua la población.

Existen otras fuentes en las dehesas diseminadas de Cardenchosa: la Fuente del rey y la de los tejedores entre otras

Gastronomía

La cocina de la Sierra se basa en su riqueza fundamental, constituida por la ganadería y la caza.

En Cardenchosa la abundancia de la cabaña ovina y caprina, junto a la caza menor y mayor, ha sido el sustento principal; sin olvidar los productos derivados del cerdo, criados en las dehesas o corrales de la aldea.

 La abundancia desde fechas pasadas de caza menor en las proximidades de la aldea (conejos, perdices, etc…) y en tiempos más recientes la relacionada con la caza mayor (ciervos y jabalíes); hacen que esta aldea sea conocedora de platos típicos elaborados con sus carnes: el arroz con liebre, el estofado, chorizo de venado, etc…; y los productos derivados del cerdo: jamones, lomos en adobo, chorizos y morcillas, que hacen un papel excelente en la gastronomía de Cardenchosa.

Artesanía

Podemos decir, que desde siempre ha contado Cardenchosa con buenos artesanos que han elaborado trabajos de talla de madera, ya que pastores y cabreros, mientras se encontraban en la sierra custodiando el ganado, con un trozo de madera y una navaja, daban forma a tablillas con arabescos para zurrones, machacadores, etc. Faustino Ortíz desde los 14 años realiza trabajos de talla de madera: lámpara, morteros, cuencos, etc…

 Existiendo otros artesanos, como Francisco Monterroso Martín y Alejandro Orive Ortíz, que trabajan artísticamente el cuero, realizando verdaderas piezas artesanales: (zahones, zurrones, bolsos, cinturones, fundas de machetes, etc)…

AÑORANZA DE OTROS TIEMPOS

<<La Cardenchosa de ayer>>

 Cuentan los más viejos del lugar, que antiguamente existía en la zona un importante colmenar, allá donde ahora se encuentra la casa que recuerdan como la más antigua del pueblo, conocida por todos los vecinos como <<la casa de jeromo>>; lugar en el que próximamente será instalado el futuro museo de Cardenchosa.

Igualmente, aún nos queda en el recuerdo de algunas personas mayores, por referencia oral de abuelos y padres, que la primitiva Iglesia de Santa Elena estaba situada en el centro de la aldea, cuando ésta contaba con  muy pocas viviendas  el trazado de sus calles se limitaba a unas casas agrupadas.

También oído hablar de la mina que era explotada a principios del pasado siglo en la antigua calle conocida como <<La Mina>>, hoy callejón que desde la calle Lope de Vega se dirige al Pilar, donde en tiempos pasados se hicieron algunas pequeñas casas sobre las escombreras.

Asimismo, se recuerda el trabajo de hombres de Cardenchosa (<<los cargueros>>), que salían con caballerías antes de que amaneciera, orientándose solamente por la luz de las estrellas, caminando por veredas, abriéndose paso por un  terreno tan abrupto como es el que rodea a la aldea. Les recogían a los cazadores las piezas cobradas el día anterior (conejos, liebres, perdices…), para llevarlas con destino a los mercados de Fuente Obejuna, Azuaga, Peñarroya, etc.; teniendo que salir de la aldea a horas muy tempranas, para que la caza no se estropeara y fuera vendida a primeras horas de la mañana.

Al igual que en otras aldeas, el sonido de la caracola resonaba cuando los yunteros salían a primeras horas de la mañana y al regreso a la caída de la tarde. Desde hace años apenas se oye este instrumento en estos parajes; solamente en las fechas de monterías, cuando los rehaleros la hacen sonar para llamar a los perros que se encuentren dispersos tras perseguir a las reses (ciervos y jabalíes).

 Existían en Cardenchosa en épocas pasadas tres salones de baile; siendo el más antiguo el que regentaba Feliciano; encontrándose otro en la calle Encarnación Muñoz y por último el de Casimiro. En ellos se celebraban los bailes,concurridos por los jóvenes de la aldea que se divertían con la música amenizada por <<el Barquillero>>, que fue el músico más habitual en la aldea a principios del siglo pasado, y en fechas más recientes amenizaban los bailes un músico de Alcornocal y otro de Ojuelos Bajos; y Servilia Paños Gordillo, natural de Cardenchosa, que tocaba el acordeón.

Si durante el baile se producía alguna reyerta, las autoridades de la aldea, como castigo mandaban a los contendientes a despedregar los parajes próximos a la aldea; como era el caso del antiguo camino, hoy carretera que une la ladea con el Puerto del Anillo.

Las mujeres lavaban la ropa en los arroyos Santa Elena, Pedro Peso, y junto al pozo del Pilar ; iban provistas de “las clarillas”.

Según nos cuenta Aguedo Mellado Rubio (la persona de mayor edad de la aldea actualmente); las peticiones de manos antiguamente se realizaban  siguiendo un ritual; en el cual participaban el novio, la novia y el padre  de ésta; diciéndose lo siguiente:

El novio decía a la novia: Yo por ti me garrapicho”

La novia: “Tu gusto sea

El padre de la novia daba su conformidad diciendo: “Yerno tenemos”

En Cardenchosa han existido pequeñas hazas, que en su día fueron cedidas por sus propietarios para sufragar los gastos ocasionados en la Iglesia, siendo el caso de la “haza de la Virgen” entre otras.

En las bodas de la aldea era tradición consumir preferentemente platos elaborados con carne de borrego, chivos y caza; ya que estaban al alcance de cualquier persona de la aldea; haciéndose dulces muy variados en el horno público; ofreciéndoseles a los invitados dos rondas por parte del novio; dos por parte de la novia y dos por los padrinos. Al día siguiente de la boda se celebraba como en otras aldeas, en unión de familiares y amigos íntimos lo que denominaban <<el refresco>>; que consistía en consumir la comida sobrante de la boda.

El Médico que prestaba su servicio en la aldea sobre los años cincuenta era don Felipe Trujillo Bañón, que venía en su moto desde Ojuelos Altos para atender a los pacientes de Cardenchosa.

Hacia principios de los años cincuenta dieron comienzo las explotaciones de las Minas Gloria I y Gloria II, (término de Hornachuelos); trabajando en ellas un buen número de vecinos de Cardenchosa; extrayéndose de estas minas: fluorita, barita y en menor cantidad carbón, uranio y mica; hasta que en el año 70 dejaron de ser explotadas.

En el año 1967 se inauguró en Cardenchosa el eléctrico; siendo en el año 1978 cuando se instaló la red de agua potable.

COPLILLAS Y CANCIONES

Es imposible recoger en unas breves líneas, las coplillas de Carnaval que las comparsas de Cardenchosa han compuesto y cantado durante muchos años. La mayoría de ellas, alusivas a los sucesos o acontecimientos importantes y populares que les acontecían.

<<La Cardenchosa es chiquita,

Tiene vino y aguardiente;

Las mujeres son bonitas

Y las hombres son valientes>>.

 

<<Cuando vinieron los Padres,

nos pusimos muy contentos; ahora que ya nos dejan,

lloramos de sentimiento.

Adiós Padre Rivas, adiós,

Adiós Padre Ignacio, adiós,

Que en Cardenchosa dejáis,

De recuerdo –la misión->>

 

<<Con la gorra y la pelliza, no me vengas a rondas

Pareces un forastero, de esos de tira bordá.

En Cardenchosa nos causa risa

La gorra inglesa y la pelliza.

 Hay algunos que gastan guantes,

¡qué risa me da de ellos!

Parecen que van bonito

Y son disfraces de carnaval.!>>

 

No hay lunita más clara que la de enero

ni amores más queridos que los primeros.

(Anda salero, que los primeros)

Como quieres que vaya de noche a verte,

Si le temo a tu madre, más que a la muerte.

(Anda salero)

Anda vete, anda vete amor querido,

No sabes con la pena que te lo digo.

(Anda salero)

Fiestas

ROMERIA DE SANTA ELENA

Se celebra en el mes de Mayo. Después de la celebración de la misa, la imagen de Sana Elena es llevada en romería a la finca de <<Los Tejedores>>, situada a 2kilómetros de la Aldea.A  esta romería acuden todos los vecinos de Cardenchosa, decorándose para tal fin algunas carrozas con papeles de colores y flores.

 Una vez en la finca se organizan diversas competiciones para entretenimiento y diversión de los asistentes; reuniéndose familiarmente debajo de las encinas, donde se consumen suculentos platos de comidas, acompañados de las bebidas preferidas.

 FERIA DE SANTA ELENA

 Esta feria se festeja durante tres días a partir del segundo o tercer domingo de agosto; celebrándose misa y procesión de Santa Elena. Después de los actos religiosos dan comienzo las fiestas con competiciones deportivas. En la Plaza, por la noche, donde se instala algún puesto de turrón, da comienzo el baile amenizado por una orquesta.

HUELLA DEL PASADO

El término municipal de Fuente Obejuna atesora una reserva arqueológica muy importante, que aún no ha sido estudiada en profundidad, encontrándonos como es el caso de Cardenchosa, donde no se ha realizado ninguna prospección arqueológica ni estudios; aunque por los restos aparecidos en ocasiones, nos hace ver que las sierras que la rodean ocultan gran parte de la historia de nuestros antepasados.

En la actualidad se tiene noticias de la aparición de algunos restos arqueológicos fechados en el eneolítico, compuestos principalmente por hachas de pórfido gris de 25 cms.

 Igualmente por referencias orales, se tiene conocimiento de descubrimientos de fosas excavados en el suelo y cubiertas por teguae planas o dispuestas << a la capuchina>>, que no han sido estudiadas en su día y que nos dan muestras de una necrópolis próxima a esta Aldea.

 La mayoría de las prospecciones del término se han realizado principalmente en el valle del Guadiato. Quizá algún día, no muy lejano, podamos admirar el legado de otros pueblos (ibero, romano, árabe, etc.), nos han dejado y están ocultos en las entrañas de las tierras  de Sierra Morena.

 Algunos vestigios sin estudiar son prototipos de leyendas en la aldea, como es el caso del <<Cerro de la Sepultura del Moro>>, que cuentan los lugareños y que desde tiempos muy remotos existe la creencia que dice: <<frente a la sepulturilla del moro está el tesoro>>; encontrándose sobre dicho cerro, según la descripción de los naturales de la aldea, una pequeña abertura en el suelo y unas lanchas de piedras a los lados.

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