En una de las reuniones que se están llevando a cabo estos días, concretamente en Belmez, la empresa pública de aguas de la Diputación EMPROACSA ha informado a los alcaldes y alcaldesas asistentes de la comarca de la difícil situación que se presenta para los veinticinco pueblos que tanto del Guadiato como de los Pedroches están conectados al suministro que proporciona Sierra Boyera.
Si la situación no cambia se prevé que el agua se agote a finales del verano dado que las conexiones con los embalses de La Colada y Puente Nuevo no están operativas.
Cuarenta hectómetros cúbicos de capacidad tiene el pantano de Sierra Boyera donde el agua embalsada no supera el 22 por ciento.
El Plan de gestión de riesgo por la sequía presentado por EMPROACSA pretende ahorrar en el consumo de agua y espera consensuar con los responsables políticos una serie de actuaciones para conseguirlo.
Cortes de agua, subida de precio para los que más consumen, prohibición de llenar piscinas o riego de jardines son algunas de las medidas que en principio están sobre la mesa.
La Comunidad de Regantes también se verá afectada y puede ocasionar graves pérdidas económicas tanto a agricultores como a ganaderos.
También la calidad del agua puede verse afectada conforme el nivel del pantano vaya bajando.
El alcalde anfitrión José Porras indicó que todos los alcaldes y alcaldesas afectados por encima de colores políticos deben trabajar todos a una para conseguir una solución que garantice el suministro a largo plazo ya que los periodos de sequía son cada vez mayores y la capacidad de Sierra Boyera no permite almacenar el agua necesaria para los veinticinco pueblos.