El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, ha inaugurado el Punto Limpio de Fuente Obejuna, en el que la Junta y la Unión Europea han invertido 294.641euros. Este acto ha contado con la presencia de la presidenta de Epremasa, Auxiliadora Pozuelo y la alcaldesa de la localidad, Silvia Mellado.

Esta instalación ocupa 1.604 metros cuadrados de los casi 2.000 con que cuenta la parcela cedida por el Ayuntamiento. Cuenta con un muelle de descarga con tres cubas metálicas de 30 metros cúbicos para recogida de maderas, muebles y enseres domésticos, chatarra metálica, y restos de poda y jardinería; dos cubas metálicas de 7 metros cúbicos para residuos de construcción y demolición; zona exterior con contenedores para recogida selectiva de vidrio, papel y cartón, envases y residuos de envases, aceite doméstico embotellado y textiles; un área cubierta, con contenedores específicos para los residuos especiales: pilas agotadas; material de fotografía y radiografía; aceites vegetales de origen doméstico y minerales; baterías, residuos de automoción; pequeños electrodomésticos y equipos informáticos; envases con restos de pinturas y disolventes; aerosoles; fluorescentes y lámparas de vapor de mercurio; una zona independiente y separada destinada a aparatos eléctricos y electrónicos, como grandes electrodomésticos, pantallas y monitores; caseta de control y aparcamiento para usuarios.

 

El proceso que se lleva a cabo en un punto limpio es el siguiente: Recepció de un almacenamiento temporal; carga y expedición de contenedores: una vez agotada la capacidad del contenedor, se procede a la carga de los contenedores y a su transporte hasta el lugar de gestión que le corresponda en razón a la naturaleza del residuo. Además, en las instalaciones se realizan las actividades propias del mantenimiento de la instalación, como limpieza, acondicionamiento y riego.

 

El Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía 2010-2019 parte de varias premisas, como la Gestión sostenible de los residuos; la jerarquía en la gestión: prevención, preparación para reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación; autosuficiencia y proximidad de las instalaciones a los núcleos de población y responsabilidad compartida y participación ciudadana, de forma que todos los agentes implicados, desde las administraciones públicas a los agentes económicos y sociales, pasando por los colectivos consumidores y usuarios, deben asumir su responsabilidad en relación con los residuos.

 

Con todo ello, el Plan establece una serie de actuaciones prioritarias, entre las que se encuentran el sellado de vertederos incontrolados, así como la construcción de plantas de tratamiento, vertederos para los residuos no valorizables y puntos limpios, la implantación de sistemas de recogida selectiva de diversos residuos (por ejemplo en mercados), y el establecimiento de objetivos de reducción en la generación de residuos, objetivos de valorización, incentivos para el uso de materiales reciclados, campañas de información y divulgación, etc.